Hoy en día, las mal llamadas barras bravas de la capital del Valle, están acabando, no solo con el espectáculo deportivo del futbol, sino con la ciudad misma.
El torneo de futbol profesional colombiano fue creado en el año 1948, gracias al apoyo de la Federación Colombiana de Futbol, y a la creciente necesidad del país, por encontrar un deporte simbólico. En el año de 1927, se crea el América, símbolo de las zonas populares de la ciudad de Cali. Casi una década más tarde, se crea el equipo Deportivo Cali, o el verde. Este, a diferencia del América, se crea bajo la organización de la “burguesía” caleña. Es por eso que su primer nombre venia del ingles, “Cali Football Club”. Así como se dieron estos dos equipos, fue casi finales del siglo XX que la fiebre del hincha “comprometido y apasionado” llego desde Argentina. Los hinchas comunes, conocieron a través de la televisión la pasión de las barras argentinas. Al ejemplo de los gauchos, se sumo la llegada del rock pesado. Se fue generando la plataforma para que hinchas de los dos equipos, se congregaran de distintas formas, se formaran distintas ideologías, y formas de ver y apoyar el espectáculo, y sobre todo la posición frente a sus contrincantes. Pero, lo que comenzó como parte del enriquecimiento del espectáculo futbolístico, y como pequeños actos de rebeldía y revolución de aquella época, se transformo en un choque de posiciones e ideologías, que hoy en día ha traspasado la barrera del espectáculo, para convertirse en uno de los karmas de la ciudad, en un problema de seguridad pública que pareciera que nadie puede controlar, y que en la actualidad, no parece que se estuvieran contemplando medidas para su erradicación.
Lo primero que debemos preguntarnos es: ¿Bueno, y porque razón estas barras bravas empezaron con la destrucción del espectáculo? Porque desde antes de su creación ya existía un conflicto socio-cultural, que se materializo con la creación de ambas barras. La barra del América, Barón Rojo Sur, se gesto también en los mismos barrios de donde salió el equipo americano. Barrios pobres. El nombre Barón Rojo Sur, se derivo de un grupo de rock en español de la época y del legendario piloto de la segunda guerra mundial, el Barón Rojo. Por otro lado, la barra del Cali tiene un origen diferente. En sus inicios fue creada por 20 hombres culturizados, quienes después de conocer las hinchadas de los equipos en el mundial de Futbol de México 86’ e Italia 90’ decidieron conformar una barra llamada “Ultras Verdes”. El nombre de “Ultras” se dio gracias a la admiración de un grupo de barristas Italianos. Desde el 92 al 95 la barra se llamo así, y se ubico en la tribuna oriental. Esta fue la primera situación que creó un choque social entre las dos barras. Pues en aquel tiempo quien podía pagar la entrada a la tribuna oriental era considerado pudiente. Por esta razón, el hincha popular americano, sintió gran resentimiento. Ya no solo era el hecho de que los del Cali, se creían mejores por ser de barrios como Versalles, sino que ahora su barra se creía de a mucho, por ubicarse en oriente. Así fue como se empezaron a dar los primeros conflictos por una lucha de clases. Después el equipo americano fue adquirido por los Rodríguez. Entonces el equipo rojo, empezó a llenarse de plata. Y así como se apoyo al equipo, también lo hicieron con la barra. Barón empezó a comprar mejores trapos, banderas y pancartas, de la misma calidad de las que importaba la barra Verde. Esto produjo en los hinchas del Verde una gran sentimiento de desprecio, pues no soportaban que los “pobres” se les igualaran en la calidad, y se justificaban en que al equipo rojo lo rodeaba la cultura traqueta y del dinero fácil. Así fue como estas dos barras comenzaron sus conflictos.
Es preciso analizar la ideología de cada una de las dos barras y como estas chocan, pero más importante aún, son las ideologías que se manejan al interior de las barras. Entonces, por un lado, tenemos la ideología de Barón Rojo basada en el apoyo al equipo con la sangre y el sudor, una ideología mas folclórica y de sufrimiento, y por el otro lado la ideología de Frente Radical Verde de ser diferente a cualquier otra barra colombiana, y mostrar y exhibir lo que más se pueda para dar la impresión de grandeza como los europeos. Existen peleas que cada vez van alimentando más el odio que se tienen las barras hasta traspasar el terreno de lo legal. Hoy en día vemos como un barrista del América, o del Cali –no importa el orden- agrede a puñal a otro del bando contrario, por el simple hecho de que le quito una bandera, le dijo “pobretón” o “aristócrata”. Por ejemplo, hoy en día, uno de los objetivos que hace parte de la ideología de la barra Roja es acabar con la celebración, ya sea por medio de cantos o por agresiones violentas, de las barras verdes del país, primero con su rival de patio Frente Radical Verde, y con su archí enemiga, la barra del Nacional de Medellín. Por otro lado vemos que en el enfoque de la barra de Frente Radical esta en recaudar dinero para hacer más trapos, en comprar transportes para viajar por todo el país, y si es posible al exterior en apoyo al Deportivo Cali, y ese tipo de cosas que requieren de una capacidad económica un poco más grande. Pero existe un componente fundamental en todo lo que tiene que ver de la destrucción del espectáculo, y son las ideologías que se manejan internamente en las barras bravas. Y en este caso no hay necesidad de diferenciar las barras del América de la del Deportivo Cali, pues en ambas se presenta esta situación. Así como para unos, el hecho de pertenecer a una barra es una religión, es algo sagrado, es algo que necesitan en sus vidas, algo porque levantarse cada día, para otros este pensamiento es diferente. Muchísimos vagos y delincuentes, ven en las barras bravas una forma de justificar su exclusión de la sociedad, y lo ven como la forma de ir a consumir alucinógenos y de ir a atracar a las personas que van al estadio, y lo que es aún peor, sin importar si las personas afectadas son de su mismo equipo.
Por último, el problema de que las barras hayan llegado a tal nivel de destrucción de la ciudad y a generar temor en los estadios también se debe las pocas acciones que ha tomado la fuerza pública y el gobierno local y nacional. En sí, el problema es que no existe una autoridad competente para tratar con el problema de las barras bravas. A finales de los 90’ las barras dejaron de ser escandalosas y debido a todo lo anterior presentado en este ensayo y a otros pocos factores, pasaron a generar disturbios y a volverse muy violentas. Ha pasado más de una década y nadie le ha metido la mano a este problema. Cada vez que hay disturbios en las barras y chuzan a alguien o hasta matan personas, la policía solo se encarga de hacer una cantidad de capturas, que a las 24 horas los sueltan o los dejan si acaso un mes por porte ilegal de armas o por consumo y distribución de estupefacientes. Pero algo que es todavía más molesto que la falta de autoridad, es la indiferencia de la gente. A pesar de que muchas personas le han cogido miedo a ir al estadio, esto no pasa de ahí. Los hinchas no pertenecientes a las barras, o los caleños que no pertenecen al ámbito futbolístico, tampoco se han preocupado por sacar adelante algún proyecto para la penalización de quienes dañan la ciudad haciéndose llamar “barristas”. A pesar de los cientos de casos de desorden público, de destrucción de propiedad y locales comerciales, de asesinatos de hinchas, y hasta de agresiones a los jugadores; a las autoridades locales y nacionales pareciera que no les importara, o que fuera un problema no muy grave. Las máximas mediadas que toman las autoridades son el cierre de los estadios por tiempos limitados, pero esto solo afecta a los equipos, quienes en su necesidad de acumular boletería no se manifiestan agresivamente frente a las barras. Mientras las barras sigan en la misma tónica, y nadie imparta castigos o penas ejemplarizantes, el problema se va a hacer más grande y complejo.
Puede decirse entonces que las barras bravas no acaban con el espectáculo deportivo, ni contribuyen al detrimento de la ciudad, pues las dos barras, tanto la del América, como la del Deportivo Cali representa en todo su esplendor la pasión, la alegría, el folclore y el sentimiento de pertenencia por la ciudad, y por lo que saca la cara por esta, el futbol. Pero si la violencia y el disturbio generado por las barras bravas sigue así, el espectáculo está condenado y nuestra querida Cali seguirá sufriendo las consecuencias del vandalismo y la delincuencia.
Los conflictos que se generan hoy en día debido a la violencia de las barras bravas tienen sus inicios en la fundación y creación de los dos equipos a los que estas apoyan, además de eso existe un gran choque de ideologías tanto de ambas barras entre si, como dentro de las barras mismas, y esto destruye muchas veces le verdadero sentido de estas. Por último, a pesar de toda la problemática que rodea las barras bravas, no ha habido un poder legitimo del gobierno tanto local y nacional que le ponga mano dura, y legislación fuerte a esta problemática de las barras bravas, y a esto finalmente se le suma la indiferencia de los caleños respecto a la destrucción de su ciudad por parte de las barras bravas.
Personalmente se que el objetivo planteado se ha cumplido, he podido definir como lo que en el campo de juego es una competencia de dos grandes escuadras, en las tribunas es una lucha a muerte por ser el mejor apoyando a su equipo. Tome en cuenta las creencias, las ideologías y los conflictos entre barras y dentro de las mismas, y a pesar de ser hincha de uno de estos dos equipos le di una mirada objetiva al problema de las barras bravas, y como este afecta la vida de nosotros los habitantes de Cali, y como lo hemos sobre llevado. Me parece muy colorido el espectáculo y la emoción que brindan las barras pero me entristece ver como acaban con mi ciudad, y que nadie hace, ni dice nada. Me gustaría poder concientizar a las autoridades locales para que tomen acción cuanto antes, pues el problema hoy en día, todavía tiene arreglo, y así podremos volver todos en paz a los estadios.
Fuentes:
Blog el Rojo y el Verde de Cali. Cali, Colombia. (2009) Consultado 17 de Mayo Disponible en internet:
http://elrojoyelverde.blogspot.com/
Blog de Jorge Muñoz. Cali, Colombia. (2009) Consultado 17 de Mayo Disponible en internet:
Página Web oficial del Barón Rojo Sur. Cali, Colombia. (2009) Consultado 18 de Mayo Disponible en internet:
http://elbaronrojosur.blogspot.com/2008/08/historia-baron-rojo-sur.html
Pagina Web oficial del Frente Radical Verde. Cali, Colombia. (2009) Consultado 18 de Mayo Disponible en internet:
